JUICIOS HISTÓRICOS
Los cananeos:
teodicea.
12 2Por eso
corriges poco a poco a los que caen,
les recuerdas su pecado y los reprendes,
les recuerdas su pecado y los reprendes,
para que se
conviertan y crean en ti, Señor.
3A los antiguos
pobladores de tu santa tierra
4los aborreciste por sus prácticas detestables,
ritos execrables y actos de magia,
4los aborreciste por sus prácticas detestables,
ritos execrables y actos de magia,
5crueles sacrificios
de criaturas
y banquetes
canibalescos de vísceras y sangre humana;
a estos cofrades iniciados,
a estos cofrades iniciados,
6progenitores
asesinos de vidas indefensas,
decidiste eliminarlos por medio de nuestros padres,
7para que tu tierra predilecta
decidiste eliminarlos por medio de nuestros padres,
7para que tu tierra predilecta
acogiera a la digna
colonia de los hijos de Dios.
8pero aun a ésos,
como hombres que eran,
los trataste con miramiento
los trataste con miramiento
y les enviaste, como
avanzada de tu ejército, avispas,
para exterminarlos paulatinamente.
para exterminarlos paulatinamente.
9Bien que podías
haber entregado a los impíos
en manos de los justos, en batalla campal,
en manos de los justos, en batalla campal,
o haberlos
aniquilado de una vez
por medio de fieras
terribles, o con una palabra inexorable;
10pero,
castigándolos paulatinamente, les diste ocasión de arrepentirse,
a sabiendas de que
eran de mala cepa, de malicia congénita,
y que su manera de ser no cambiaría nunca.
y que su manera de ser no cambiaría nunca.
11 Eran raza maldita
desde su origen;
si les indultaste
los delitos no fue porque tuvieras miedo a nadie.
12Porque ¿quién puede
decirte «qué has hecho»?
¿Quién protestará contra tu fallo?
¿Quién protestará contra tu fallo?
¿Quién te denunciará
por el exterminio
de las naciones que
tú has creado?
¿Quién se te
presentará como vengador de delincuentes?
13Además, fuera de ti, no hay otro dios al cuidado de todos,
ante quien tengas que justificar tu sentencia;
13Además, fuera de ti, no hay otro dios al cuidado de todos,
ante quien tengas que justificar tu sentencia;
14no hay rey ni
soberano que pueda desafiarte por haberlos castigado.
15Eres justo, gobiernas el universo con justicia
15Eres justo, gobiernas el universo con justicia
y estimas
incompatible con tu poder
condenar a quien no
merece castigo.
16Porque tu fuerza
es el principio de la justicia
y el ser dueño de
todos te hace perdonarlos a todos.
17Ante el que no cree en la perfección de tu poder
despliegas tu fuerza,
17Ante el que no cree en la perfección de tu poder
despliegas tu fuerza,
y a los que la
reconocen los dejas convictos de su atrevimiento;
18pero tú, dueño de tu fuerza, juzgas con moderación
18pero tú, dueño de tu fuerza, juzgas con moderación
y nos gobiernas con
mucha indulgencia;
hacer uso de tu
poder está a tu alcance cuando quieres.
19Actuando así,
enseñaste a tu pueblo
que el hombre justo debe ser humano,
que el hombre justo debe ser humano,
e infundiste a tus
hijos la esperanza,
pues dejas arrepentirse a los que pecan.
pues dejas arrepentirse a los que pecan.
20Pues si a los
enemigos de tus hijos, reos de muerte,
los castigaste con tanto miramiento e indulgencia,
dándoles tiempo y ocasión de arrepentirse de sus culpas,
21 ¿con cuánto esmero no has juzgado a tus hijos,
los castigaste con tanto miramiento e indulgencia,
dándoles tiempo y ocasión de arrepentirse de sus culpas,
21 ¿con cuánto esmero no has juzgado a tus hijos,
a cuyos padres
prometiste favores con juramentos y alianzas?
Juicio de burla
22A nosotros nos instruyes
azotando mil veces a nuestros enemigos,
para que a la hora
de juzgar pensemos en tu benevolencia
y cuando nos toque ser juzgados esperemos misericordia.
23A los necios que vivieron una vida depravada
y cuando nos toque ser juzgados esperemos misericordia.
23A los necios que vivieron una vida depravada
los torturaste con sus
propias abominaciones;
24 se extraviaron
muy lejos por el camino del error,
teniendo por dioses
a los animales más viles y repugnantes,
dejándose engañar como párvulos sin sentido;
dejándose engañar como párvulos sin sentido;
25por eso, como a niños
que no razonan,
los sometiste a un juicio
de burla.
26Los que no escarmentaron
con correctivos burlescos
tendrían que sufrir un juicio digno de Dios.
tendrían que sufrir un juicio digno de Dios.
27 Al ser castigados
por aquellos mismos a los que tenían por dioses
-y los habían hecho sufrir e irritarse-
-y los habían hecho sufrir e irritarse-
abrieron los ojos y
reconocieron como Dios verdadero
al que antes no habían querido conocer;
al que antes no habían querido conocer;
por eso les sobrevino
el colmo de la condena.
12,2 El verso
funciona como enlace. El caso de los cananeos es como una objeción preocupante
al amor y la justicia de Dios. Pase que fueran castigados los egipcios opresores;
pero ¿qué culpa tenían los cananeos para ser invadidos sin haber provocado?
12,3-22 Estos versos
coleccionan gran número de palabras de la raíz "[ust-" (dik-) y
de la raiz "juzg-" (krin-). A los que hay que añadir otros
verbos del mismo campo.
Este capítulo hay
que compararlo especialmente con 6,1-11, El discurso es paradójico, pues el
autor dice que Dios no necesita justificación. Dios castiga porque el hombre lo
merece (4-6). Dios perdona porque es dueño de todo (16), porque comprende al
hombre (8a), porque es libre y no víctima de la pasión (18), para enseñar al
hombre (19.22), para animarle y darle esperanza (21.22).
12,3-7 La concepción
de una "tierra santa" recoge concepciones míticas acerca del recinto
sagrado de los dioses. Es santa porque es propiedad de Dios: él puede darla y quitarla.
Por ser santa o sagrada, los delitos pueden profanarla o execrarla.
12,5 Dt 12,31; 2 Re
3,27.
12,4-6 Véase Sal
106,34-39, de los israelitas imitando a los cananeos. Los sacrificios de niños
a los ídolos son la máxima injusticia y profanación: 2 Re 16,3; Is 57,5; Ez 16,20-21;
Jr 7,31. Contra la magia, Dt 18,9-13 (delito cananeo). Véase también Lv 20,1-7.
De banquetes
canibalescos sólo se habla aquí, nada dice de ellos la tradición bíblica. También
es adición del autor atribuir iniciaciones y misterios a los antiguos cananeos.
Obsérvese el juego retórico significativo de "padres, hijos, nuestros
padres, hijos de Dios"
12,8 El
"ejército" del Señor son los israelitas: Ex 7,4; 12,51; Jos 5,14.15. Las
"avispas" o abejorros son interpretación tradicional de una palabra
hebrea dudosa, (que muchos traducen hoy por "pánico"). El autor utiliza
la interpretación tradicional para redondear su tratado sobre los animales vengadores:
véanse Ex 23,28; Dt 7,20 Y Jos 24,12.
12,9 "Palabra
inexorable": paralelo y equivalente del "soplo" de 11,20.
12,10-11 "De
mala cepa", según Gn 9, 18-27. En 3,12 se dice algo semejante de los malvados
en general. La perversión se transmite socialmente, como fuerza insuperable, de
generación en generación. El juicio incluye al grupo, no a cada individuo.
12,12 Véanse Is 45,9;
Eclo 36,11. El argumento de la tercera pregunta retórica, (cfr. Jr 18,6), se ha
de entender en el contexto; de lo contrario, presentaría un Dios arbitrario y cruel.
Véase Job 10,8.
12,14 Lo contrario
de los reyes y soberanos humanos, según 6,1-11.
12,15 Véase el diálogo
de Abrahán con Dios acerca de Sodoma (Gn 18).
12, 16a Compárese con
2,11. La frase es muy densa y admite varias lecturas: principio creador del
orden de la justicia; principio de la instauración y ejecución de un orden histórico
de justicia.
12,16b Véase 11,23.
Perdonar no se opone al poder ni a la justicia.
12,17 Compárese con
5,17-20.
12,18 Dios es señor de
todos los poderes humanos, su propio poder lo señorea él mismo. Véase Is 1,21.
12,19 Podemos hablar
de un ideal "humanista". Véanse 1,6 Y 7,23. 20-21. Comentan el tema
de la esperanza. Por la promesa con juramento Dios se compromete con un pueblo.
12,22 "Nos instruyes":
compárese con 3,5 y 11,9. "Benevolencia": la sabiduría es "imagen
de su bondad” según 7,26. “Misericordia”: veanse 3,9; 4,15; 6,6; 9,1; 11,9; es
una constante en todas las secciones del libro.
12,23-27 Vuelve al
tema de los egipcios y la zoolatría; es nuevo el tema de la infancia que no
razona. Interesa mucho el enlace de la idolatría con la necedad.
a) Los
"necios" de 23-24 coinciden con la figura de los impíos de 5,4-6; véanse
también 1,3 Y 3,2; b) los niños están caracterizados como necios "que no
razonan" (cfr. en griego 1,3.5; 2,1.21; 3,10). La correspondencia necedad-maldad-idolatría
es clave para explicar los tres capítulos que siguen; los versos presentes se
pueden considerar como su introducción o como pieza de enlace.
El verbo griego para
"educar, corregir" tiene la misma raíz que niño (paideuein pais). El
"colmo de la condena", que en 5,17-23 es teofanía cósmica, en 18,14-16
es matanza, en 19,4 es ahogarse en el mar Rojo.
12,23 Véase 5,4.
12,24 Véase 5,6.
12,25 Léase en
contraste con 6,5.
12,27 Reconocerán a
Dios en el castigo, sin verdadera conversión.
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